Dos salas del siglo XIII, separadas por un muro, organizadas en dos naves divididas por potentes columnas en forma de palmera, son lugar de trabajo, scriptorium y sala de lectura para los monjes y para los novicios. Con el tiempo (s. XVII) serían destinadas a biblioteca, cuando con la invención de la imprenta empezó a crecer el número de libros que poseía la comunidad.
- El abad Ponce de Copons hizo copiar, de un original hoy perdido, la Crónica del rey Jaime, o Libre dels feyts, y resulta que el manuscrito hecho en Poblet por mandato del abad, conservado en la Biblioteca de la Universidad de Barcelona, es el más antiguo con el texto catalán y el más importante de la Crónica en esta lengua. En el último folio se lee el siguiente colofón: «Este libro lo hizo escribir el honrado Ponce de Copons, por la gracia de Dios abad del honrado monasterio de Santa María de Poblet, monasterio en el cual yace el muy alto señor rey Jaime, de quien este libro cuenta las hazañas que emprendió y le ocurrieron en su vida; y fue escrito en dicho monasterio de Poblet por la mano de Celestino Destorrents y terminado el día de San Lamberto, a 17 días del mes de septiembre, en el año de 1343».
- En la Biblioteca Nacional de Francia se conserva el Breviario del Rey Martín el Humano, un hermoso manuscrito del siglo XIV y XV, copiado en Poblet bajo la dirección del abad Vicente Ferrer por un escribano enviado por el rey Martín, siguiendo el modelo de un breviario pobletano, con las modificaciones ordenadas por el monarca. El 17 de febrero de 1403 el rey pidió al abad de Sant Cugat del Vallés que le dejara su iluminador para ilustrar su breviario con «algunas historias que nos son muy necesarias», y le ofreció a cambio prestarle él después su propio artista para terminar la obra que hacía el de Sant Cugat. El miniaturista que trabajaba para el abad de Sant Cugat debió ir entonces a Poblet, y será él el autor de las grandes miniaturas del famoso breviario del rey Martín.