El monumento

Poblet es un mundo. Producto de los siglos, posee una gran diversidad de construcciones, y todos los variados órdenes desarrollados en Cataluña desde la restauración cristiana se manifiestan en su recinto. Quizá Poblet sea más bello por su arquitectura que por sus detalles escultóricos, que son de una sobriedad y una simplicidad prodigiosas. Así como Santes Creus está situado en un paisaje alegre y risueño, Poblet está situado sobre una tierra grave y severa, algo sombría, admirablemente adecuada para ambientar el gran monasterio.

Josep Pla, Guia de Catalunya, Obres completes, vol. 30, pg. 1051.

La piedra con la que ha sido construido el monasterio a veces es blanda y terrosa; después es fuerte y tiene una juventud impresionante. Pero siempre es vieja. Es quizás este hecho lo que da al monasterio una visión general admirable. La piedra, tan vieja, parece joven. Está muy bien cortada y rigurosamente colocada. Es una piedra de paz.

Josep Pla, Guia de Catalunya, Obres completes, vol. 43, pg. 746.