«Queremos que esta regla se lea muchas veces en comunidad, para que ningún hermano pueda alegar que la ignora» pide san Benito (Regla 66,8).
- Esta frase, y sólo esta frase, da razón de la bellísima sala capitular de Poblet, una de las más espléndidas de la Orden Cisterciense. Construida en el siglo XIII, muestra ya el arte gótico en pleno despliegue en las bóvedas ojivales de la cubierta, en contraste con los ventanales y la portada de gusto románico.
- Aquí la comunidad celebra los actos más relevantes de su vida regular, excepto la Liturgia de las Horas, que celebra en la Iglesia. Es, pues, después de la iglesia, el espacio más importante del monasterio y dónde antiguamente estaban enterrados los abades.
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