El Monumento

Refectorio de los monjes

San Benito, en la Regla, da una gran importancia a las comidas comunitarias como momentos fuertes en los que se vive y se expresa esta dimensión comunitaria, además, por supuesto, de rehacer las fuerzas físicas de los monjes.

  • En efecto, cada comida comienza y termina con una oración de bendición y acción de gracias, los monjes están sentados como en la iglesia, presididos por el abad, y comen en silencio escuchando una lectura espiritual. Uno o dos monjes, por turnos semanales, son los encargados de serrvir a sus hermanos en todo lo que necesitan durante la comida.
  • Para todo ello está pensada esta sala solemne, el refectorio, del siglo XII, una pieza muy unitaria, con imposta y bóveda de cañón ligeramente apuntada, con arcos torales que descansan en columnas adosadas a los muros, y éstas sobre ménsulas. En los muros, doce ventanales elegantes dejan entrar la luz, bellísima según las horas del día, en este espacio que recuerda la iglesia, el lugar de otro ágape importante, la Eucaristía.
     

    Ritual de la bendición de mesa