Los conversos o hermanos legos formaban parte de la familia monástica de Poblet y de todos los monasterios cistercienses, con los mismos privilegios espirituales que los demás monjes.
- Procedían de las capas más bajas de la sociedad y carecían de acceso a la cultura. No sabían leer y, por tanto, no podían rezar el oficio divino propio de los monjes, en latín. Por eso se dedicaban a las tareas domésticas de la comunidad y organizaban los trabajos de explotación agrícola, en los que participaban también los demás monjes. Vivían en la clausura monástica, bajo la autoridad de la Regla y del Abad, como los demás monjes, pero algo separados del resto de la comunidad. En la iglesia ocupaban un espacio —el coro— aparte, a poniente, separado por un muro del coro de los monjes, e igualmente tenían aparte el refectorio y el dormitorio, situados también en el ala de poniente.
- Los hermanos conversos, que no tenían acceso al sacerdocio, perduraron hasta el Concilio Vaticano II. Desde entonces existe una sola clase de monjes, con los mismos derechos y obligaciones.
Atrio del Abad Copons
Cuando el abad Ponce de Copons (1316-1348) construyó en la parte superior del claustro unas estancias para su uso personal, el patio descubierto inferior entre el refectorio de los conversos y la cilla, se convirtió en el hermoso atrio gótico actual que da acceso al claustro, con la elegante portalada románica del siglo XIII, muy erosionada, que hasta entonces había permanecido en el exterior.
El refectorio de los conversos
Esta sala del siglo XIII, dividida en dos naves por potentes columnas con forma de palmera, muy sobria, fue el comedor de los hermanos conversos hasta el siglo XIV, cuando fue excavada hasta los cimientos y convertida en bodega. A finales del siglo XX, el pavimento recuperará su nivel original.
El lagar
Un espacio funcional del siglo XIV, una nave destinada al trabajo de la prensa de la uva, llamada todavía hoy sala dels cups (lagar). El abad Ponce de Copons, que dejó en ella su escudo de armas, la transformó tal como la vemos hoy, con los potentes nervios de sección cuadrada tan característicos. Sustituía un espacio anterior, construido en el siglo XIII, similar al refectorio de conversos, destinado a cilla de la comunidad. En la parte superior, al nivel de la ventana elevada que da al claustro y que todavía podemos ver, estaba el dormitorio de los hermanos conversos, hoy desaparecido.